Sábado por la noche en Indianapolis (Primera parte)
El sábado por la noche estaba en la casa de un cuate echando desmadre, cuando inesperadamente recibí una llama del famosísimo Pichón, mire mi reloj y me di cuenta que era casi media noche. Este carismático personaje de la vida real quería salir a echar desmadre a los clubs de Indianápolis. Sin pensarlo le dije que sí, cuando iba rumbo a su casa me acorde de que este wey no tenía la edad para entrar a los clubs. Le marque para acordarle cuantos años tenía. Lo único que me dijo fue, ¡si verdad wey…! Lo primero que me cruzo por la mente fue, ¡baboso….! Pero al mismo tiempo el pinche Pichon me dio lastima. Así que decidí ponerme mi traje de Chela-Break e irme a cada club de la ciudad para describírselos al Pinchon y no sentirme tan mal porque no pudo ir. Primero pensé por 2 minutos, 29 segundos y 4 milésimas de segundo a donde ir. Por ley la primera parada tenía que ser Broad Ripple. Una vez que llegamos ahí nos dispusimos a aventurarnos en la perdición de estos bares y clubs nocturnos, alguien se tenía que sacrificar por este wey.
El primer lugar que visitamos fue “Carnales o hermanos”. Este lugar estaba más o menos, pero lo weyes que estaban ahí se veían fresones, había chavas por todo lados, el bar tenía pinta de bar universitario, playeras de equipos universitarios, banderas de universidades, juegos de basquetbol y futbol americano de universidades, la música estaba dos tres, había especiales de cerveza, pues para acabar pronto si quieres ligar a chavas este lugar quizás sea una buena opción. Después de varias chelas decidimos aventurarnos a un lugar nuevo.
Caminamos un poco por la calle y nos encontramos primero con un club “Tierra de Tiburones”. Cuando llegamos el wey que estaba en la puerta era medio mamila y la neta como que no estaba de humor para lidiar con ese wey, así lo mandamos a la goma y nos fuimos a otro club que estaba al lado llamado “Langosta Roquera”.
En este club el ambiente estaba chido, buena música, especiales en las chelas, en la parte de atrás tenían un patio, y lo mejor de todo chavas por todos lados. Decidimos pedir más chelas y quedarnos afuera en el patio por un rato. Como a los 3 minutos y 33 segundos (3:33 hay wey…!) encontré a varios weyes que conocía y pues ya todos entrados decidimos irnos a otro lugar para seguir el desmadre, que al fin era sábado y la noche aun era muy joven (3:00 am). Al salir de este lugar nos paso lo mismo que a la cenicienta, se nos acabo el encanto, todo ya estaba cerrado. En ese momento me dio un poquito de nostalgia porque no le cumplimos lo prometido al pinche Pichon.
Al siguiente día le contamos todo al famosísimo Pichon, este wey estaba enojado porque no pudo ir con nosotros, pero la promesa toda vía está en pie asi que le reafirmamos al Pichon volver el próximo fin de semana a Broad Ripple y acabar con la misión de ese lugar, después el próximo fin de semana ir al centro de Indianapolis y recorrer cada lugar y el siguiente fin de semana ir a los lugares Latinos y así sucesivamente hasta recorrer cada lugar de Indianapolis. Así que Pichon no te enojes que la próxima semana el Chela-Break va en otra misión a descubrir estos raros y desconocidos lugares que aun no conoces, pero que algún día no muy lejano vas a conocer, Fierro…!
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